miércoles, 2 de septiembre de 2009

Perdido por perdido...

Definitivamente ODIO PERDER COSAS.
Me pasaba cuando era chica, en la adolescencia y ahora. Detesto que algo se me pierda, por lo tanto, no suelo perder nada.
Me molesta porque sé que no hubiera perdido eso si hubiese pensando en lo que debía pensar, dejar de pavear, de reirme, de respirar...
Esta vez perdí un arito de los que me regalaron hoy. Y era un aro que yo quería porque me hacía juego con mi anillo. Y al metrosexual pelotudo que dé una opinión nefasta puede insertarse todas las cremas que use por el ocote.
Cada vez que pierdo algo... me exaspero... me agarra una bronca interna tan grande que podría boxear con Tyson y les juro que ganaría por knock out. Es una sensación de impotencia y bronca con ganas de llorar que superan a mi intelecto y, generalmente, en esos momentos endemoniados, aparece alguna viejita simpática preguntándome qué perdí con cara de abuelita de Caperucita que me inspira a interpretar el papel de lobo y comérmela con la mirada. Pero no... la señora "solidaria" con su bolsa de vieja, zapatos de vieja y ojos de vieja que no ven nada se une a la búsqueda como el evento más productivo de toda su decrépita vida... Pero si me hubiera resuelto algo, hoy no estaría escribiendo esto... no!! la muy necesitada de afecto me encomienda a San Benito, Santa Teresita, y San Choronga para que lo pueda encontrar y se va con su paragüas de vieja reventada dejándome abajo de la lluvia sintiéndome más imbécil que antes...
Perder es como regalarle el ancho de espadas al principiante que juega al truco.
Perder es como tener que pedir prestados $500.000 con un interés del 100%.
Perder es ser millonario y comprarse un perro para tener un amigo.
Perder es llamar al encargado del edificio para que te cambie el cuerito y a la larga terminar llamando al plomero y que te cobre el triple por cambiar el vástago.
Perder es leer un libro empezando por el final.
Perder es comprarte una remerita de oferta que cuando la lavás le tenés que elevar mil rezos al lavarropas.
Perder siempre se pierde pero a mi nunca me pasa... y cada vez que pierdo pararía al mundo para que todos me busquen lo que perdí.
Si encuentran un arito, avisen... tal vez es el mío que perdí por no querer perder...

2 comentarios:

  1. perder es tambien ganar la previsión de la futura atención que habrá que prestar para no volver a perder lo mismo, aunque tarde o temprano, volveremos a perder algo, porque olvidamos prestar atención para evitar la pérdida. O sea nos pasa a todos aunque nos odiemos

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  2. Carito!
    Te tengo que recomendar una pelicula, ya que tanto nos gusta hablar del efecto mariposa.
    Bajate, o alquilate, o comprate "The Oxford Murders" - Los asesinatos de Oxford.
    Creo que en latinoamerica se llama "Crimenes imperceptibles". Trabaja el salame de El señor de los anillos, Frodo.
    Mirala

    Pd: saca la puta confiracion con letras para firmar

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