En psicología, el término resiliencia refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a muertes o períodos de dolor emocional. Cuando un sujeto o grupo animal es capaz de hacerlo, se dice que tiene resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o, incluso, resultar fortalecido por los mismos. El concepto de resiliencia se corresponde con el término entereza. De este modo se categorizan los sujetos en no-resilientes y pro-resilientes, existiendo una gradación intermedia. Se observa que a mayor actividad cognitiva y a mayor capacidad intelectual aumenta la resiliencia, no sólo emocional, sino de las neuronas de los sujetos. Ciertamente que no es absoluta la relación «mayor nivel intelectual = mayor resiliencia», pero estadísticamente es muy frecuente. El sujeto con mayores conocimientos y mayor capacidad intelectual puede procesar y elaborar más eficazmente los traumas y los factores distresantes.
Toda esta explicación (aunque el 1% la lea) conspira en contra de los fatalistas que nos hacen creer que un delincuente mata a alguien porque no tenía para comer, que Tinelli es el precursor de una nueva política, que la gente de la villa está compuesta por "negritos" que no saben ni leer, que decir "boliviano" es discriminación (usando al término despectivamente) y que Nélida Lobato vivió una vida de mierda y se merece ser un fenómeno televisivo. Y la única defensa a estas barrabasadas es alguna de las pseudofrases inspiradas en algún psicochanta que se llenó de plata a costa de los "Poooobres" que se regodean en el dolor para no evolucionar en sus vidas. Tener acceso a un libro es fácil, pero tener acceso a la imbecilidad humana, es moneda corriente.
Quien hoy puede decir que tiene un ideal y hace lo posible por cumplirlo? Un ideal concreto, que los habilite para desarrollar sus potencialidades? La respuesta correcta que muchos pueden darme es "estudiar" y les voy a dar la razón. Pero con eso solo no hacemos nada. La posibilidad de ser inteligente no te la da el estudio, aunque es la herramienta por excelencia. Ser inteligente abarca al ser en su totalidad. Aquel que es inteligente puede discernir, comprender, explicar, es objetivo, y por sobre todo, están constantemente motivados hacia el crecimiento:
Centrado en la realidad.
Sabe diferenciar lo falso o ficticio de lo real y genuino.
Centrado en los problemas: enfrenta los problemas en virtud de sus soluciones.
Con una percepción diferente de los significados y los fines.
Con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodo en esta situación.
Independiente de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios propios.
Resistente a la enculturación, pues no es susceptible a la presión social.
Es inconformista.
Con sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismo o de la condición humana.
Buena aceptación de sí mismo y de los demás, tal como son, no pretencioso ni artificial.
Frescura en la apreciación, creativos, inventivos y originales.
Con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.
Dia a dia nos podemos reinventar, somos capaces de todo aquello que nos proponemos al confiar en nosotros mismos. Lo importante es dejar de ser hipócritas, hacernos cargo de nuestra ignorancia y falta de interés y comprender que todos pero TODOS somos partícipes de nuestros destinos y cómplices de nuestro pasado.